No resulta fácil reflexionar hoy sobre el periodismo, aunque la conmemoración invite a hacerlo. Poco hay, sin embargo, para celebrar. Toda celebración se obnubila por la disminución de los puestos de trabajo, por los despidos en los medios y por la precarización del trabajo de los periodistas. Pero eso requeriría un tratamiento especial y específico por aparte y en sí mismo.